Y es que,a veces ,es necesario orientarlos y ayudarlos para que su imaginación se ponga en marcha.
Nosotros este fin de semana ya hemos hecho nuestro tarro del aburrimiento.
Cómo podéis ver es bien fácil. Un bote, un título y todo lo que se nos ocurra.
Cuando están aburridos, lo abren y a hacer los que les toque.
¡Os animo a probarlo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario